El Museo de Arte Brasileña de FAAP (MAB-FAAP) realiza, a partir del 12 de junio, la exposición de Raimundo Cela (1890-1954), principal artista del Estado de Ceará – Brasil de su generación. Reúne 120 obras, la retrospectiva presenta el camino del artista desde sus obras académicas hasta los últimos trabajos, llenos de ritmo y emoción.
Con curaduría de Denise Mattar, que tiene como propuesta rescatar artistas de cualidad que se quedaron al margen de la historia oficial del arte brasileña, la exposición “Raimundo Cela – un maestro brasileño” presenta la obra de un realizador muy respetado entre los estudiosos, pero poco conocido del público en general.
Mayor retrospectiva hecha del pintor, la muestra abarca su trayectoria, a partir de momentos claves que representan el inicio de un nuevo ciclo en su obra.
La exposición inicia con sus primeros trabajos, marcados por la influencia del academicismo. Son obras determinadas por el dominio perfecto de la técnica clásica, en la composición de lienzos figurativos, evocaciones a la Antiguedad Clásica y al paisaje brasileña. En ese sector, se destacan, entre otras, obras como Último diálogo de Sócrates (1917), premiada en el Salón Nacional de Bellas Artes y que ha asegurado al artista un viaje a Paris, Francia.
A causa de la Primera Guerra Mundial, el viaje se realizó solamente en 1920, justo el principio de los años “locos” de la capital francesa, donde Cela se dedica a los estudios del grabado a buril, consiguiendo una nueva perspectiva para su obra, no solo en la técnica, sino también en la temática.
A lo largo de los años en los que permanece en Paris, el artista ha retratado en sus diseños, óleos y grabados, escenas del paisaje francés, como en la obra Paisagem de Saint-Agrève (1921), y de la realidad parisina y de sus tipos, en estudios de desnudos y en los diseños Ferreiro e Funileiro (1921).
Uno de los grandes destaques de la exposición, y de la obra de Raimundo Cela, el panel Abolição (1938) estará reproducido en la muestra en su tamaño original. Primer estado brasileño a abolir la esclavitud, el 25 de marzo de 1884, Ceará, tierra de Cela, pide al artista, en 1938, un panel que simboliza el momento histórico tan notable en la historia de Ceará y de Brasil.
En la muestra individual, el público podrá acceder a una visión única de Ceará. En sus cuadros está la mejor forma de traducir ese paisaje nordestino, como en la serie Pinturas Brancas, de marinas y paisajes. Cela también fue un “cazador de almas” y de los tipos cearenses, con destaque para las figuras populares, como pescadores, cowboys, “rendeiras” y los “jangadeiros”, estos representados en una serie de obras criadas entre 1940 y 1946. En la muestra, esas producciones estarán dispuestas de manera narrativa, representando la secuencia de acciones que llevan la balsa al mar.